Introducción Todas las razas caninas -más de 400 reconocidas en todo el mundo- proceden de variedades del lobo que se supone fueron seleccionadas por el hombre desde el Neolítico. Es probable que las más antiguas de entre ellas transformadas en semidomésticas fueran mediterráneas. Las razas caninas contemporáneas se empezaron a seleccionar a finales del s. XVIII, atendiendo principalmente la funcionalidad que desarrollaba cada grupo. En España, el origen de la selección canina fue promovido, en primer lugar, desde el sector cinegético, para extenderse después al del pastoreo y otros; estos procesos selectivos originaron las razas caninas autóctonas españolas. Contemplando este proceso básico, es plausible establecer una diferenciación en dos grandes grupos que engloben las razas más importantes de perros que pueden ser considerados españoles: perros de caza (podencos, sabuesos y alanos, perdigueros y pachones, y galgos) y perros de pastoreo y presa.